Grasa Tóxica

Grasa Tóxica

obesidad1Basta con salir a la calle y darse una vuelta para ver la creciente epidemia de obesidad. No obstante, esta epidemia es demasiado compleja como para atribuirla a la pereza y la gula. Tras muchos años de estudio sobre este tema se ha llegado a la conclusión de que debemos considerar la obesidad como una forma de “cáncer” provocado por la inflamación.

La obesidad se puede contemplar como un tumor, inducido por la inflamación, que puede ser maligno o benigno. Puedes vivir con un tumor de grasa benigno durante mucho tiempo, pero si es maligno, es letal. Un tumor de grasa se puede considerar maligno cuando transmite células básicas (grasa tóxica) de la inflamación de las células adiposas a todos los órganos del cuerpo. Cuando sucede esto, padeces lo que se ha denominado Síndrome de la Grasa Tóxica.

El primer signo de que tienes un tumor de grasa es la acumulación  de exceso de grasa corporal. No obstante, la conexión entre la obesidad y la enfermedad crónica sólo se produce cuando empieza a desprenderse grasa tóxica en el torrente sanguíneo. La primera manifestación clínica que tienen muchas personas es el desarrollo de una serie de trastornos metabólicos (triglicéridos altos, colesterol HDL bajo y niveles altos de insulina) conocidos como síndrome metabólico. Ninguno de ellos está considerado como una enfermedad, pero si no se tratan, suelen provocar diabetes tipo 2 en un plazo de unos 8 a 10 años.

Pero esto es sólo el comienzo del descalabro de tu salud. La propagación de grasa tóxica que en un principio estaba inocuamente localizada en las células adiposas, ahora puede atacar a todos los sistemas orgánicos de tu cuerpo, desde el corazón al sistema inmunitario y el cerebro. Cuando se han producido suficientes daños, lo denominamos cardiopatía, cáncer o Alzheimer.

Las causas del aumento de este ataque inflamatorio de la grasa tóxica sobre los órganos se deben a los cambios que ha sufrido nuestra dieta en las últimas décadas. No ha sido un cambio dietético específico el que ha aumentado la formación de grasa tóxica, se debe a la confluencia de varios factores nutricionales al mismo tiempo, que se han bautizado como Tormenta Nutricional Perfecta.

La Tormenta Nutricional perfecta ha traído una avalancha de grasa tóxica y el resultado directo es nuestra epidemia de obesidad. En un principio, el aumento de peso actúa como un mecanismo de protección para evitar la transmisión de grasa tóxica al torrente sanguíneo, pero si se dan las circunstancias apropiadas, esta grasa tóxica encapsulada empieza a liberarse y se convierte en la correspondiente epidemia del Síndrome de la Grasa Tóxica, que acelera el desarrollo de enfermedades crónicas.

El Síndrome de la Grasa Tóxica se debe a la dieta y se ha de combatir durante toda la vida. Cuanto más entendemos la genética del ser Humano, mejor entenderemos que ciertos componentes dietéticos pueden activar las partes más primitivas de nuestro sistema inmunitario e incrementar la inflamación silenciosa.

Dra. Margarita Esteban – Clínica Dra. Margarita Esteban – Bilbao