La endometriosis no tiene cura. Durante la vida fértil de la mujer es cuando aparece esta enfermedad. La causa no se conoce bien, pero sabemos que hay un desequilibrio hormonal, una mayor carga de estrógenos que estimulan el tejido, el endometrio del útero y el que se ha desarrollado en diferentes órganos de la cavidad abdominal.
El objetivo del tratamiento es fundamentalmente suprimir el dolor intenso que aparece con cada menstruación. Se utilizan analgésicos para conseguirlo, aunque en lugar de este tipo de fármacos se puede usar homeopatía para regular la inflamación y también precursores naturales de la progesterona para frenar la actividad estrogénica.
Se sabe que el sistema inmunológico también participa en el proceso. Parece ser que son personas que padecen fácilmente patologías autoinmunes y patologías como asma, eczemas… Por ello se sabe que si se regula el sistema inmune podemos paliar el crecimiento del tejido endometrial.
Necesitamos pues un tratamiento que pueda ser global y especialmente que controle la inflamación y equilibre el sistema inmune. Para ello disponemos de la terapia con ozono que disminuye las citoquinas inflamatorias y actúa regulando la acción de los linfocitos. Con la ozonoterapia no curamos la endometriosis, pero sí mejora la calidad de vida de la paciente. Siempre se acompaña de algún cambio en la alimentación del paciente y en algunos casos de la toma de algún nutriente como, por ejemplo, los omega 3 por su gran capacidad antiinflamatoria. En cuanto a los omega 3 es importante que el médico paute la dosis y también el laboratorio aconsejado, ya que muchos de ellos pueden contener mercurio y otros tóxicos.
