La intralipoterapia es una técnica mínimamente invasiva, con grandes resultados estéticos indicada para combatir la adiposidad localizada que no desaparece adelgazando y, cuando se elimina, no vuelve a aparecer.
Esta novedosa técnica surge como respuesta a la demanda de los pacientes de prácticas menos invasivas, sin anestesia, ni bisturí, ni quirófano, para conseguir la eliminación definitiva de las adiposidades localizadas.
La intralipoterapia es la única solución no quirúrgica que destruye para siempre los acúmulos de grasa localizada y de forma natural. No está indicada en casos de obesidad o sobrepeso, pues no se pierde peso, solamente grasa y centímetros.
Eficaz y casi indolora
Consiste en inyectar con pequeñas agujas o microcánulas una sustancia lipolítica de última generación, sustancia microgelatinosa, acuosa, biocompatible y reabsorbible, que destruye definitivamente las células de tejido adiposo de forma controlada, licuándolas para que se eliminen de forma natural a través del sistema linfático.
Se administra en zonas donde se concentra la grasa localizada, bien debido a herencias hormonales o a hábitos alimentarios como, por ejemplo, flancos, caderas, cara interna de los muslos, cara interna de las rodillas, zona lumbar, brazos y papada.
Esta sustancia se inyecta de forma superficial en el tejido subcutáneo, se tolera muy bien y no es habitual presentar molestias ni dolor. Tras el tratamiento en la zona tratada puede aparecer algún hematoma, que desaparecen con el paso de pocos días.
Es un acto ambulatorio y el paciente se reincorpora de forma inmediata a su vida normal.
La inflamación de la zona tratada durante algunos días es normal y se considera como parte del efecto terapéutico de dicho tratamiento, considerándose una reacción normal del tejido adiposo a la acción adipocitolítica del procedimiento.
Tiene un efecto de disolución sobre la grasa que actúa en un tiempo record de dos minutos. En Institut Mèdic Estètic la eliminación de esta grasa se refuerza después con una sesión médica de ultrasonidos con la cual conseguimos que la desaparición de las adiposidades sea más efectiva. Además, también incluimos un drenaje linfático y de ultrasonidos nuevamente que se realiza a los cuatro o cinco días después de la sesión con la finalidad de eliminar todo el líquido posible.
Por lo general, los objetivos se consiguen con una media de entre una y cuatro sesiones, todo depende de la zona a tratar. El número total de sesiones se determinará con la obtención de resultados. Así, por ejemplo, para una papada es suficiente con una sola sesión. Entre una sesión y la siguiente es conveniente dejar un espacio de unas tres semanas.
Además podemos decir que se trata de un método seguro, sin efectos secundarios importantes y definitivos. La sustancia lipolítica que se inyecta genera la eliminación de la célula grasa y su posterior reabsorción, generando un tejido que no permite que vuelva a crecer en el mismo lugar. Los resultados óptimos se consiguen al cabo de unos tres meses.
Este tratamiento se complementa con unas indicaciones dietéticas individualizadas y obviamente con un mantenimiento óptimo. Es muy importante comer de forma sana y equilibrada, ya que lo que comemos se traduce de dentro hacia fuera, en nuestro aspecto exterior.
Se realizarán controles periódicos para ver la evolución del tratamiento y valorar el número de sesiones necesarias para la obtención de los resultados deseados.
