Sin duda la rinoplastia es una de las intervenciones más apropiadas para conseguir un cambio de imagen.
Tener un rostro armonioso, equilibrado y bello, tiene como parte esencial una nariz que no llame la atención, que tenga las proporciones de altura y anchura de acuerdo con nuestro rostro y con los cánones de belleza establecidos.
Las imágenes digitales nos ayudan a transmitir a nuestros pacientes los resultados esperados de su rinoplastia y permiten una comunicación más fluida.
La simulación de resultados es una gran herramienta, pero siempre que se utilice con profesionalidad. Las características de la piel, las facciones y la entrevista personal son imprescindibles para determinar y consensuar con el paciente la simulación del resultado, creando siempre expectativas reales al paciente.
Nuestros pacientes buscan naturalidad y armonía y de hecho este es el objetivo de esta intervención.