Cambia, Todo Cambia

Cambia, Todo Cambia

cuando-acudir-a-la-consulta1“Cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar. Cambia todo en este mundo”

Los cambios que se han producido en los últimos años en el campo de la medicina estética son proporcionales a los que se producen en nuestros pacientes. La muestra superficial en la piel, el pelo, el peso, etc., son el reflejo de los cambios profundos circulatorios, hormonales, metabólicos o autoinmunes. De esta forma, todo tratamiento que iniciamos, debe acompañarse de una exploración y determinaciones médicas rigurosas de los motivos que han producido los cambien visibles y a qué corresponden estos cambios en la profundidad del desarrollo del organismo.

“Y lo que cambió ayer, tendrá que cambiar mañana”

Las promesas de duración en cuanto a los tratamientos de nuestros pacientes deben adecuarse siempre a lo esperable y, sobre todo, a lo inmutable. Es inmutable el paso del tiempo, la ley de la gravedad, la realidad en la que se vive… Y lamentablemente, casi todo lo que somos capaces de corregir con un tratamiento tiene la mala costumbre de volver a su estado anterior. Una ley no escrita dice que una persona tiende a ocupar el máximo volumen que haya tenido alguna vez. Una ptosis corregida quirúrgicamente, en cualquier lugar, tiende a caer inmediatamente después de ser corregida. Y esto lo debe tener presente el paciente y el médico.

“Y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño”

Mantener posiciones inmutables durante toda la vida, personal y profesional, es una de las mejores formas de fracaso. Con nuestros pacientes, la asistencia del médico a cursos de formación, controversias sobre tratamientos, o congresos en los que pueda cambiar de opinión sobre cosas aprendidas o aportar experiencias de tratamientos, es una garantía para el paciente en el sentido de “estar a la última” en las innovaciones de nuestra especialidad, de por sí tan creativa.

“Cambia el rumbo el caminante, aunque esto le cause daño”

Reconocer el desvío del camino profesional  por el que éticamente más nos acerquemos a lo que piden nuestros pacientes implica que las soluciones que nos parecen más claras y evidentes son, por lo general, las que más problemas dan. Gracias a internet, nuestros pacientes vienen autodiagnosticados y es nuestro deber hacer unas buenas informaciones con expectativas realistas y con intención de tratamientos que no sean un mero placebo del tipo de “adelgace mientras duerme” o “líbrese de la celulitis rociando su ropa con tal producto” (juro que lo he visto en una farmacia), cuando lo que se necesita es una buena dieta o un tratamiento médico o quirúrgico realista.

“Pero no cambia mi amor por más lejos que me encuentre.  Ni el recuerdo ni el dolor de mi pueblo y de  mi gente”

Ni debe cambiar la capacidad de ponernos en el lugar del paciente. Esas pequeñas molestias, el miedo a las agujas, el temor a la anestesia, la inquietud por los resultados… Si somos capaces como médicos de cambiar de sitio en la mesa del despacho o en la de quirófano (figuradamente, claro) hemos ganado muchos puntos en el discurrir de nuestra vida profesional.

Y ahora, que empieza la primavera, que se protejan del sol y sean felices.

“Cambia el sol en su carrera cuando la noche subsiste. Cambia la planta y se viste de verde la primavera… Cambia, todo cambia”

 

 

(Con la inestimable colaboración de Julio Numhauser)

 

Clínica Estética Renobell – Zaragoza