La cirugía estética del siglo XXI

La cirugía estética del siglo XXI

Cirugía-facial2El progreso imparable del pasado siglo XX y la realidad de los primeros años del XXI, concluyen en las siguientes realidades referidas concretamente a la cirugía estética:

 

  • Las técnicas quirúrgicas de una parte y la tecnología en equipos de última generación por otra, permiten hoy por hoy una práctica amplia de este tipo de cirugía.
  • La creciente cualificación profesional de los médicos que se ocupan de prestar estos servicios, propicia mayor seguridad a los usuarios y con ello se incrementa la demanda de intervenciones. Baste decir al respecto que, España se ha convertido en uno de los cuatro países del mundo con mayor número de cirugías estéticas.

 

Por último añadir las recomendaciones que considero ha de seguir un paciente en pro de su seguridad  personal y en el ánimo siempre de conseguir un resultado que supla eficientemente sus expectativas. Son las siguientes:

 

  • Tener referencias del profesional que se ocupará de hacer la intervención. Siempre contará con opiniones contrastadas de ese médico, que ya intervino a personas del ambiente familiar o social.
  • No tener inconveniente en solicitar su cualificación informándose en los Colegios Profesionales de Médicos.
  • Solicitar del profesional si viene al caso su titulación y currículum.
  • Comprobar el alta del centro de trabajo, consulta o clínica, expedido por la Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma correspondiente.
  • Desconfiar de la gratuidad en la primera consulta. El tiempo de un profesional tiene su valor y en ningún caso será igual ser informado de una cirugía por el médico que le vaya a intervenir, que por una auxiliar del centro.
  • No elegir basándose en publicidades insistentes o de dudosa credibilidad, el centro en donde pueda operarse. Detrás de la publicidad no contrastada suele subyacer más un espíritu lucrativo que un buen servicio.
  • Solicitar que el profesional le presente casos intervenidos con anterioridad, con las iconografías que estime oportunas.
  • Firmar, después de leídos y entendidos los consentimientos informados de cirugía y de la anestesia que se le vaya a proporcionar y confirmar que los estudios preoperatorios que se le solicitan son los idóneos para su intervención.
  • Dejar conformidad de que el postoperatorio inmediato, las sucesivas revisiones y, en algunos casos en que se haga necesario, un retoque, serán de preferencia efectuadas por el mismo cirujano.
  • No aceptar el miedo como pantalla frente a una posible intervención. Esta sensación es algo creado por nosotros para defendernos. Es muy conveniente sustituirlo por el respeto a una nueva situación que, con seguridad, podemos superar con los consejos de un profesional experto.

 

 Javier Moreno Marín

Director Médico de Clínica Florencia