Bioplastia facial, la medicina estética del futuro con naturalidad y armonía

Bioplastia facial, la medicina estética del futuro con naturalidad y armonía

Chica acariciando con sus manos su rostroLejos quedaron ya los rellenos puntuales de determinadas zonas de la cara como pómulos, labios o surcos, tanto temporales como indefinidos. La medicina estética del siglo XXI no busca la corrección puntual y en muchos casos artificial de una zona, sino una mejora armónica del rostro, considerándolo como un todo en el que hay que tener en cuenta tanto las características personales de cada persona, su tipo de piel, su tipo de envejecimiento, su contorno de la cara, etc., como también las psicológicas.

Naturalidad facial

Verse mejor sin verse diferente. Es la filosofía de trabajo en Clínica Bonome. Por eso, la bioplastia facial está indicada para, tras un estudio pormenorizado del paciente, recuperar volúmenes y contornos, mejorar la tersura del cutis, difuminar arrugas, y en definitiva, mejorar el rostro en su conjunto teniendo siempre como objetivo no modificar su esencia.

Entre los rellenos más conocidos para llevar a cabo las distintas técnicas de la bioplastia facial se encuentran el ácido hialurónico, sustancia reabsorbible de origen natural, que está presente en los tejidos y en la piel en grandes cantidades cuando se es joven pero que disminuye con el pso de los años provocando sequedad, una de las causas de la formación  de las antiestéticas marcas en la dermis. Tiene como ventajas que es biodegradable, no permanente y no requiere pruebas cutáneas antes de su aplicación.  Está disponible en distintas densidades para su utilización en diferentes niveles y  fines pues, además de rellenar, puede ser utilizado para hidratar y mejorar la calidad y el aspecto dermatológico.

Las moléculas más densas están indicadas, por ejemplo, para la corrección de surcos profundos como nasogenianos o la proyección de pómulos. Los resultados obtenidos van remitiendo con lentitud, lo que permite realizar ajustes en el tiempo. Tiene una duración de entre 6 a 18 meses aproximadamente según el producto utilizado, el área a tratar y las características de la persona que acude a realizarse el procedmiento.

También en el cuerpo

El organismo no se queda atrás en ese tratamiento armónico integral. Problemas como la grasa localizada o la celulitis son tratadas en Clínica Bonome desde una perspectiva multidisciplinar aunando medicina estética, nutrición y tecnología de vanguardia. Los excelentes resultados cosechados han demostrado que la fórmula funciona, cumpliendo mucho mejor y de una manera mucho más rápida las expectativas del paciente.

Por eso ofrecemos a nuestros pacientes la posibilidad de combinar sesiones de LPG con infiltraciones de Alidya (lo último contra la grasa acumulada) o sesiones de Aqualix combinadas con cavitación y en todos los casos con un plan de alimentación médico controlado.

Clínica Bonome