La zona anatómica de los músculos glúteos viene a definir, en la cara posterior del cuerpo humano, la separación entre la parte más baja de la espalda y el nacimiento de las nalgas. Puede decirse que es uno de los “caballos de batalla” del sector femenino, que sueña con poseer una zona dorsal de muchas famosas, las cuales han recibido de la medicina estética una gran ayuda, en su mayoría con implantes que moldean la figura de forma espectacular.
Aumento de glúteos
Las nalgas propiamente dichas se constituyen en prominencias carnosas y de forma más o menos redondeadas según el sexo, pues mientras en el varón son más escuetas por menos presencia de tejido graso, en las mujeres, por regla general, suelen ser más voluptuosas porque el componente hormonal de ellas determina una distribución grasa más abundante en esta zona. Están formadas por la conjunción y agrupación muscular de los glúteos mayores, los medios, los menores y, por último, el músculo tensor de la fascia lata.
Precisamente cuando el desarrollo muscular de esta zona es insuficiente, se propicia una escasa proyección de la parte de tránsito de la espalda a las piernas, proyectando una imagen de perfil y posterior del cuerpo poco definida, situación que a no pocas mujeres y también hombres, preocupa notablemente.
Si la mamoplastia de aumento en general viene a resolver el problema del insuficiente crecimiento del pecho, en este caso, las prótesis de implante para glúteos, hace lo propio para resolver la hipoplasia o déficit de desarrollo de esta importante región anatómica. La diferencia, claro está, es en lo referente a la forma de las prótesis empleadas que, necesariamente, se han de acoplar a un espacio bien distinto al espacio intramamario.
La intervención, previo historial clínico y estudios preoperatorios, se practica normalmente como una cirugía ambulatoria, bajo anestesia local y sedación. Los implantes se colocan previa incisión y disección entre los músculos glúteos y el o la persona que ha ido a aplicarse el tratamiento puede ir a su domicilio con las normas habituales postquirúrgicas. La recuperación es rápida y el resultado obra la satisfacción de conseguir unos músculos firmes, bien posicionados y perfectamente proyectados.
