Hilos reabsorbibles: la innovación para recuperar la firmeza del rostro, brazos, abdomen y muslos

Hilos reabsorbibles: la innovación para recuperar la firmeza del rostro, brazos, abdomen y muslos

rostro chica Desde el 15 al 17 de mayo ha tenido lugar las XXII Jornadas Mediterráneas de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC) y uno de los temas estrella ha sido los hilos de dermosustentación reabsorbibles que están revolucionando el ámbito médico-estético. Hubo talleres donde se puso de manifiesto las diferentes técnicas de implantación, ya que pueden utilizarse solos o combinando mono y multifilamentos con los especulados.

La flacidez, facial o corporal, es uno de los problemas principales del envejecimiento. Con el paso de los años, la pérdida de volumen óseo, la disminución del tono muscular y el desplazamiento de los compartimentos grasos de la cara, junto con la fuerza de la gravedad, provocan una caída de las estructuras del rostro, que empeora el aspecto físico y la expresividad, pudiendo dar un semblante triste, serio o incluso enfadado.

Combatir la caída de los músculos sin operación

Para las pacientes que acuden a una clínica pidiendo una solución no quirúrgica para el problema de la pérdida de la firmeza y el descolgamiento facial, existe el tratamiento de los hilos reabsorbibles, un procedimiento muy poco agresivo, que se practica en consulta con anestesia tópica en crema en poco tiempo y que ayuda a conseguir un cierto reposicionamiento de las estructuras faciales.

Estos dispositivos están compuestos en su mayoría por ácido poliláctico y coprolactona, y provocan una bioestimulación cutánea durante su reabsorción. Se insertan formando una malla, entrecruzando unos con otros, los que provocará la sustentación de la zona.

Los hilos espiculados pueden ser unidireccionales o bidireccionales y provocan un efecto tensor al sustentarse las espículas en los tejidos adyacentes. Tanto unos como otros tienen un efecto parcial inmediato, pero el resultado final llega a los dos o tres meses después del tratamiento, durando hasta 12 meses, pues la piel tiene que tener el suficiente tiempo para estimular al fibroblasto para que cree elastina, ácido hialurónico y colágeno.

Para qué se emplean

Tienen diferentes longitudes y se insertan en la hipodermis superficial. Con ellos se pueden hacer tratamientos como levantar la cola de la ceja, el reposicionamiento de la zona malar (provocando un aumento del pómulo o la disminución del surco nasogeniano), redefinición del arco mandibular inferior, reducción del código de barras, de las arrugas de las mejillas o del cuello y la disminución de la caída de los músculos del cuello, la papada, la parte interior de brazos y muslos, abdomen o de cualquier otra zona.

El tratamiento está indicado sobre todo en pacientes de 35 a 55 años, que tienen un descolgamiento leve o moderado, o a todas las edades si no quieren realizar un lifting quirúrgico.

Es importante poner un número adecuado de estos elementos, y utilizar los espiculados, pues si no el tratamiento puede ser insatisfactorio.

Los hilos no dan volumen, por lo que se pueden usar combinándolos con otras técnicas voluminizadoras si hace falta, que ayudan a reponer los volúmenes en las zonas que han perdido hueso o grasa, lo que dará un resultado de rejuvenecimiento global mucho más satisfactorio.

Dra. Julia Martínez Illescas