En la época de primavera y comienzo del verano hay una necesidad de volver a hacer dieta para eliminar aquellos kilos que se han acumulado en invierno o quitarse un sobrepeso que se lleva arrastrando hace años.
La labor de la pérdida de peso depende de cada ser humano y del guía que tenga, que debe ser un tiene que haber buena comunicación, ya que es una relación humana que ha de ir solidificándose progresivamente.
En mi experiencia de 25 años dedicándome a la nutrición, es difícil muchas veces hacer entender a la persona que quiere este tipo de tratamientos que es un proceso a largo plazo. Algunos se desaniman si en una semana no bajan de peso. Puede haber distintos motivos: toma de medicamentos, situación premenstrual, bloqueo hormonal, etc. Se necesita tiempo para ir descartando y ajustando todo aquello que puede influir en el resultado negativo. El médico es un investigador que va a ir descubriendo en su paciente cómo manejar cada caso. Es curioso que se entienda esto en otras especialidades y en esta, que hay pacientes crónicos, a veces es difícil de entender.
Regímenes seguros y bajo prescripción
Hay un problema añadido en la difícil labor de adelgazar y es que este hecho no está cubierto por la Seguridad Social. Lo único que se ofrece son las dietas hipocalóricas de antaño, que nunca han funcionado y, si lo han hecho, lo único que consiguen es generar un efecto yo-yo del paciente, el cual cada vez tiene más peso y más dificultad en perderlo.
Actualmente se trabaja con otras bien distintas, desde las llamadas proteicas, hasta la dieta zona. Las proteicas funcionan correctamente, pero generan lo que químicamente llamamos una cetosis y solo es conveniente usarlas en pacientes con obesidad, no con sobrepeso, y siempre vigiladas y valoradas por un experto.
La dieta zona es específica para individuos que tienen diabetes y patologías cardiovasculares, aunque es efectiva y con un efecto de antienvejecimiento en cualquier persona.
Por otro lado, las dietas de las cuales soy especialista hace muchos años, son las depurativas. Este tipo de dietas se manejan mezclándose con otras y aquí sí que únicamente el médico puede realizarlas.
