Protectores o cremas solares: la importancia de una buena protección frente al sol

Protectores o cremas solares: la importancia de una buena protección frente al sol

Pareja tomando el sol en terraza con el mar al fondoHa quedado obsoleto el concepto de que estar moreno es sinónimo de salud. En la actualidad, la exposición al sol indiscriminada es verdaderamente peligrosa. Sin embargo no hay que renunciar a tener un bonito color si se hace caso de los consejos de los especialistas para no correr ningún riesgo.

La piel es el órgano que protege el resto de las estructuras del cuerpo, por lo que es importante que cada persona se encargue de su cuidado con el uso correcto de protector o cremas solares adecuadas.

¿Por qué protegerse del sol?

Una de las causas por las que ha aumentado la cantidad de radiación ultravioleta y que la ha vuelto más perjudicial para piel, ojos y labios es el afinamiento de la capa de ozono. La exposición prolongada puede causar, a corto plazo, enrojecimiento y quemaduras, irritación ocular y reacciones alérgicas y, a largo plazo la amenaza más importante es la del cáncer de piel.

¿Qué son los rayos UV?

Son radiaciones que emite el sol que, al penetrar en la dermis, rompen los lazos de las moléculas de ADN y alteran la información genética. Los rayos ultravioleta A son los responsables de que la capa dermatológica torne a un color rojizol, aunque los más dañinos son los ultravioleta B. Ambos provocan melanoma, fotoenvejecimiento, arrugas y manchas.

¿Qué es el factor de protección solar?

Mide la efectividad del producto para prevenir las quemaduras, causadas por los rayos UVB. Indica cuánto tiempo puede prolongar el protector el enrojecimiento de la piel.

 ¿Cómo actúan los protectores solares?

Estos productos contienen sustancias químicas o barreras físicas que, bien aplicadas, disminuyen los efectos dañinos del sol. De todas formas, no es suficiente usarlos únicamente, hay que combinar con otras medidas de fotoprotección como llevar gorro de ala ancha, usar gafas que filtren los UV y no exponerse a la luz solar en las horas centrales del día.

El protector se debe aplicar de forma generosa cada 2 horas como mínimo y cada vez que se salga del agua.

¿Cómo se elige una crema protectora?

No hay que olvidar que tiene ser eficaz para frenar la radiación ultravioleta A y B. Para que se considere ideal debe contener agentes químicos que absorban la radiación UV y agentes físicos que la reflejan.

Para las pieles más claras que enrojecen rápidamente y que se broncean con dificultad, el factor de protección deberá ser más alto.

La zona del rostro y del escote son las más sensibles, por lo que precisan factores preventivos más altos. Por supuesto, después de un tratamiento médico-estético de rejuvenecimiento como un peeling la protección deberá ser total.

La exposición progresiva al sol permitirá ir cambiando de factor. Al principio debe ser más alto y después, a medida que pasan los días y la piel se va curtiendo, se puede bajar algo la graduación, nunca menos de 15.

 ¿Hay que usarlos en días nublados?

Sí, ya que las nubes sólo bloquean un 10 o un 20% de la radiación. El riesgo de sobreexposición es mayor al sentir menos calor.

También hay que usarlo si se está debajo de la sombrilla (ya que la arena, la tierra, el agua o el cemento reflejan la radiación ultravioleta y llega indirectamente), así como detrás de los cristales (puesto que solamente se bloquea un 15% de la radiación ultravioleta A).

Por último, no hay que olvidar que aproximadamente el 30% de las radiaciones UV se recibe en la época estival, mientras que los otros dos tercios se reparten el resto del año, normalmente sin ninguna protección.

Institut Mèdic Estètic Dr. Nieto