En el contacto habitual con el paciente es básica y fundamental la consulta previa para ver qué le preocupa, qué quiere conseguir y qué es lo que como especialista médico-estético se le puede recomendar, ya que para cada problema se encuentra siempre una o varias soluciones.
Uniendo los conocimientos médicos, la experiencia, los mejores productos, así como la armonía facial y corporal, se pueden conseguir los mejores resultados.
Principales “remedios”
Dependiendo de cuál sera el problema facial a tratar hay un amplio abanico de técnicas específicas. Los principales son:
- Envejecimiento facial: con el transcurso del tiempo y diversos factores (genética, tabaquismo, mala alimentación, exposición solar…) se pierde la elasticidad y turgencia de la piel, disminuye el grosor de la capa grasa y se profundizan las arrugas. Según la edad y el grado de envejecimiento se primero se consigue relajar los músculos evitando la aparición de señales de la edad; si estas ya están marcadas pueden rellenarse con ácido hialurónico. Y con el cóctel de vitaminas se logra hidratar profundamente la epidermis dando un aspecto sano y luminoso. Los resultados son visibles en pocos días.
- Mirada cansada y triste: debido a una predisposición genética, cansancio, escasez de sueño, etc., pueden aparecer ojeras que hacen una mirada triste. En la actualidad hay un ácido hialurónico de baja densidad que tiene resultados inmediatos y muy satisfactorios. Esta sustancia es semi-reticulada, por lo que capta menos agua y disminuye el riesgo de edema e hinchazón.
- Mejillas hundidas: debido al paso del tiempo, adelgazamiento brusco, enfermedad, etc., la cara se alarga y adelgaza, perdiendo pómulos. Para esta zona lo normal es utilizar un ácido hialurónico de mayor densidad que devuelve el volumen a la zona central de la cara. Si hay lipoatrofia también pueden utilizarse productos con ácido poliláctico para producir colágeno.
- Labios finos o caídos, código de barras y surco nasogeniano: con el paso de los años la boca pierde volumen y jugosidad, con el ácido hialurónico pensado para esta zona se pueden rellenar o simplemente perfilar, utilizando la cantidad adecuada los resultados son muy naturales e instantáneos.
- Flacidez facial: la pérdida natural del colágeno provoca descolgamiento de la dermis. Para combatirlo se pueden emplear hilos tensores con los que se obtiene un efecto tensor inmediato y un restablecimiento progresivo de la hidratación perdida.
- Manchas: pueden aparecer tanto en la cara como en el escote; dependiendo del tipo y profundidad de estas se recomiendan peelings, láser o un combinado de ambos.
Así, para cada problema se puede aportar una solución con unos resultados naturales.