Adelgazar 20 kg en un tiempo record a base de ingerir proteínas no es un éxito sino más bien un fracaso. ¿Es consciente el paciente de lo que esa pérdida de peso ha generado en su cuerpo? ¿Sabe lo que tiene que hacer para no recuperar lo que ha perdido? Pero lo más importante de todo, ¿conoce qué alimentos le ayudarán a restablecer la calma y el buen funcionamiento en unos órganos vitales como son el hígado y los riñones, después del esfuerzo realizado?
Todas estas preguntas y unas cuantas más son las que se tiene que hacer una persona cuando decide ponerse en manos de un médico nutricionista para restablecer un peso saludable.
Dietas para perder peso
Para mí, el éxito en los tratamientos de pérdida de peso reside en enseñarle al paciente cómo funciona su cuerpo, en hacerle ver que los mitos de “si quieres recuperar la figura olvídate del pan, el arroz, la pasta y las patatas” no son ciertos, en enseñarle a mantener el peso sin renunciar a los placeres del paladar, pero sobre todo en mostrarle el camino para que vuelva a comunicarse con su cuerpo. Este es el secreto del éxito: “escucha a tu cuerpo y dale lo que necesita”.
¿Se puede adelgazar comiendo tortilla de patata, arroz con verduras, pasta con setas, ensalada de aguacate y bocadillos de jamón? La respuesta es SÍ.
El querer llegar a la meta rápido y sin esfuerzo nos ha hecho olvidar las necesidades del organismo. Las bases de la nutrición son claras. El cuerpo vive de la energía que se libera de la digestión de los alimentos ingeridos. Su mayor fuente de energía son los carbohidratos y las grasas saludables, justo lo que se prohíbe ingerir en las dietas hiperproteicas. Una alimentación sana sería ingerir diariamente entre un 58-60% de carbohidratos de bajo índice glucémico, un 12-15% de proteína y un 30% de fibra y grasas saludables. ¿Se imagina ahora el trastorno que se genera en su interior cuando cambia estos porcentajes? ¿Entiende ahora por qué aparece el estreñimiento y la retención de líquidos?
En nuestra consulta de Dietética y Nutrición de enseñamos a comer sin perder por el camino la salud.
“Si los médicos de hoy no se convierten en los nutricionistas del mañana, los nutricionistas de hoy serán los médicos del mañana”
Dr. Alexis Carrel (Premio Novel de Medicina, 1912)
