Adelgazar es un hecho muy serio que va más allá de la simple pérdida de peso. Es importante seguir una dieta vigilada por especialistas, aunque en muchas ocasiones esto no se cumple. Llegados a fechas significativas donde mantener una buena imagen es importante, muchas personas deciden reducir por su cuenta la ingesta de alimentos, si bien hay muchos acciones que circulan en la sociedad que no son del todo ciertas y/o saludables.
Premisas alimenticias importantes
Desde Clínicas Massana se van a resumir algunos falsos mitos alimenticios. Algunos son muy conocidos, otros seguramente van a resultar curiosos, y alguno más se espera que sirvan para ayudar a no cometer barbaridades si se sigue una dieta por cuenta propia:
• Saltarse la cena. No es una buena estrategia para perder peso. Por la noche la insulina está alta por el estrés, la falta de ejercicio físico y los largos periodos sin comer, por lo que si no se cena se aumentará aún más y se acumulará en forma de grasas. Además, no realizar esta última comida provocará ansiedad. Lo ideal es aliarse con el metabolismo propio de cada uno, que quema calorías en cada comida. Eso sí, la cena debe ser ligera.
• ¿Engordan las vitaminas? Tanto estas como los minerales no aportan calorías. Lo que sí es cierto es que al mejorar la salud pueden favorecer el apetito, pero eso no es malo. De hecho, si se está siguiendo una dieta proteínica, es muy aconsejable la toma de suplementos vitamínicos, siempre con control médico.
• No comer. Otro gravísimo error nutricional que puede “machacar” el metabolismo, ya que este tipo de restricciones tan extremas hacen adelgazar a expensas del agua corporal, ya que la grasa tarda tiempo en movilizarse y desaparecer (lo que requiere un cambio en los hábitos alimenticios). Lo que se logrará dejando de comer es sufrir un efecto rebote y que el metabolismo se vuelva «ahorrador» y se «empeñe» es conservar la grasas en previsión de futuras carestías.
• No picar entre horas. Si se está intentando evitarlo a toda costa, es necesario hacer justo lo contrario… Hay que comer cinco o seis veces al día, lo que supone tomar algo a media mañana y a media tarde. Por supuesto, debe ser sano e inteligente. Un puñadito de frutos secos, una yogur desnatado, una pieza de fruta, una rebanada de pan integral con queso fresco… Comer cada tres o cuatro horas evitará tener picos de insulina, mantendrá el hambre bajo control y el metabolismo a pleno rendimiento.
• La piña adelgaza. No hay ningún alimento que tenga la propiedad de hacer adelgazar, algo que se le ha atribuido a las frutas ácidas por su menor contenido en azúcar. Todo lo contrario. Como dicen los nutricionistas, si se ingieren después de una comida copiosa sus azúcares de absorción rápida favorecen su transformación en grasa. Pero sí pueden ser un estupendo tentempié entre horas y quitar algo de hambre si se toman antes de la comida.
• Los carbohidratos. Las dietas proteinadas los han declarado “alimentos prohibidos”, pero sin ninguna razón de peso. Los carbohidratos son la principal fuente de energía y, si son saludables, solamente aportan 4 kcal por gramo. Deberían constituir el 55% del aporte calórico diario. El «quid» de la cuestión está en su índice glucémico, que sí es muy elevado y hace que sus azúcares se conviertan en grasas. Por eso hay que moderar o evitar el consumo de bollería industrial, azúcar blanco, zumos envasados, refrescos, ¡alcohol!, etc., e incluir en la dieta legumbres, pan, cereales y pastas integrales, frutas y verduras. Por supuesto, también es importante el momento en que se toman los hidratos: el plato de pasta o la tortilla de patata mejor al mediodía.
• Beber agua en la comida. Mucha gente piensa que beber agua durante la comida engorda. No es cierto, pero sí que puede dificultar la digestión debido a que baja la acidez del estómago y hace que esta se ralentice. Pero no hay que agobiarse, esto no va a ocurrir por tomar un vaso. Sin embargo, beber agua justo antes de comer sí aumenta la sensación de saciedad y puede ayudar a comer menos.
• Alimentos light e integrales. Los alimentos denominados light tienen un 30% menos de calorías que los normales y pueden ayudar en una dieta de adelgazamiento. Pero cuidado, unas patatas fritas light, una mayonesa o una tableta de chocolate light siguen siendo alimentos muy calóricos por mucho que hayan reducido un poco las grasas y azúcares. Así que este tipo de alimentos también deben consumirse en su justa cantidad y teniendo en cuenta que no van a hacer adelgazar por sí solos. Respecto a los alimentos integrales son más saludables y contienen más fibra, pero su aporte calórico es igual al de sus equivalentes refinado.
Esperamos que hayan resultado útiles. ¿Quieren añadir alguno más?
Clínicas de Estética Massana Servicios Médicos (Valladolid)