A la hora de hablar del cuerpo y de la salud no hay que dejarse llevar por esos métodos que tildan sus resultados como “milagrosos”. Como doctora, y con un máster en dietética y nutrición humana, es mi responsabilidad informar sobre los serios peligros que entrañan las denominadas “dietas milagro”.
Ante todo es necesario tener muy presente que este tipo de alimentación suele apoyarse en grandes campañas promocionales y publicitarias, muchas veces respaldadas por personajes famosos con ciertos intereses económicos detrás.
Contraindicaciones importantes
Este tipo de dietas carece de rigor científico y nutricional y prometen perder peso en poco tiempo y sin apenas esfuerzos. El denominador común de la gran mayoría es que se basan en un severo déficit del consumo energético, es decir, de aporte calórico. Esto provoca serias carencias de vitaminas y minerales y hace que el organismo destruya las proteínas del cuerpo para utilizarlas como fuente de energía.
Por otra parte, también dan lugar a que se pierda masa muscular. Perder kilos en pocas semanas responde a la pérdida de agua de dicho tejido muscular, manteniéndose los depósitos de grasa corporal, que son los que realmente hay que eliminar.
Otro punto negativo es que el metabolismo reacciona, es alterado y se vuelve mucho más lento, provocando que cuando se deje ese hábito alimenticio “portentoso” el peso se recupere más rápido. A esto se denomina efecto rebote o efecto yo-yo.
Una dieta hipocalórica y monótona va a crear en el organismo una sensación constante de falta de energía, lo que llevará a almacenar reservas en cuanto la dieta vuelva a una cierta normalidad. En una o dos semanas pueden hacer bajar mucho de peso, pero no lograrán mantenerlo en el tiempo e incluso harán que después aumente. Además, pueden crear ciertas deficiencias que «desembocan en algunas enfermedades”, como expresa D. Javier Salvador, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Si se desea perder peso es imprescindible acudir a profesionales de la medicina y la nutrición para que se estudie cada caso y se desarrolle un plan personalizado, acompañado de un seguimiento médico continuado. Una dieta adecuada debe seguir aportando todos los nutrientes que la persona necesita necesariamente.
Además, la dieta debe entenderse también como un aprendizaje alimenticio y como la adquisición de hábitos saludables por parte del paciente, jamás ser incompatible con unos hábitos de comida sanos y equilibrados.
Si se quiere perder peso yo te cuento cómo hacerlo sin perder salud.
Clínica de Medicina Estética Dra. Humildad Ruiz (Logroño)