Es muy frecuente que las pacientes consulten por pequeñas varículas que afean sus piernas. Ellas buscan tener unas extremidades bonitas, pero eso no será posible si las piernas no están sanas. Por este motivo es muy importante realizar una visita médica especializada donde se valorará el estado de la circulación venosa de las extremidades inferiores y, en función de eso, se diseñará una estrategia personalizada para tratar este problema.

Hay que tener en cuenta que las venas se ocupan de conducir la sangre desde la periferia hasta el corazón. Eso no es tarea fácil en el caso de las piernas, puesto que la sangre debe circular en contra de la gravedad. En algunos casos las venas se dilatan y permiten que la sangre vuelva atrás. Esto se denomina reflujo y es el responsable de la aparición de las varices. Esa sangre que, en vez de subir hasta alcanzar el corazón, vuelve atrás en dirección a los pies hace que las venas se dilaten todavía más y se ramifiquen, dando lugar a múltiples arañas vasculares que son el motivo de consulta de la mayoría de las pacientes. Como es obvio, si no se soluciona el reflujo en primer lugar, las varículas seguirán apareciendo una y otra vez a pesar de los tratamientos. Se podría comparar la situación con un grifo que gotea formando un gran charco: aunque se seque el charco de forma muy cuidadosa, seguirá apareciendo hasta que no se arregle el grifo.

Tratamiento seguro y eficaz

Así pues, una vez realizado el diagnóstico y diseñada una estrategia ya es posible empezar el tratamiento. En algunos casos, dependiendo de las características del reflujo, deberá ser quirúrgico. Pero en la actualidad, las técnicas de esclerosis con microespuma permiten tratar de forma ambulatoria venas que hace unos años se operaban.

Estas técnicas consisten en inyectar una sustancia en forma de espuma dentro de la vena cuyo contacto hace que la misma se inflame y posteriormente se fibrose hasta que es reabsorbida. La esclerosis se viene utilizando desde hace muchos años como tratamiento para las arañas vasculares. Lo que ha aportado el uso de la microespuma es la posibilidad de tratar venas de mayor calibre, ya que su textura le da un poder esclerosante mucho mayor.

Como en cualquier tratamiento, hay una serie de protocolos en cuanto a dosis, frecuencia y metodología de trabajo que están descritas en un consenso internacional. Esto hace que la escleroterapia sea considerada en la actualidad una técnica útil, segura y efectiva en manos expertas.

Centro de Medicina Estética Dra. Escoda (Barcelona)