Tomar el sol si, pero con cabeza

Tomar el sol si, pero con cabeza

MELANOMA, CADA VEZ HAY MAS INCIDENCIA

Mujer tomando el sol en la playaComo hemos repetido hasta la saciedad, la protección solar la debemos mantener durante todo el año. Pero es ahora que la frecuencia de la exposición es mayor, cuando debemos extremar esta protección no sólo con barreras químicas como son los protectores solares si no con barreras físicas como gorros, sombrillas, una buena sombra…
Cuando hablamos de protección solar no hablamos sólo de prevenir el envejecimiento cutáneo si no de prevenir la aparición de tumores malignos en nuestra piel. Cada situación y cada edad requieren unas necesidades específicas.
Para entender todo ello primero explicaremos lo que significa el hecho de ponerse moreno
Cuando tomamos el sol, la radiación daña el núcleo de las células, liberando radicales libres que serán los responsables de producir melanina. O sea que el hecho de ponernos morenos significa que ya existe daño y repetir este acto año tras año va sumando el daño provocado en el ADN, mucho peor en el caso de producirse quemadura solar.
El daño producido por el sol va sumando mutaciones genéticas en el ADN que no se reparan sino que son aditivas por lo que la suma de muchas mutaciones puede provocar el melanoma pudiendo aparecer muchos años después de la exposición solar. Así que ahora estamos pagando el sol que tomamos hace 20 o 30 años.
El uso del fotoprotector solar no debería convertirse en una excusa más para estar más tiempo expuestos al sol si no que la forma correcta es aplicarse el protector solar y minimizar el tiempo de exposición.
¿Cómo distinguir un melanoma?
El melanoma puede confundirse con un lunar por lo que lo más adecuado es el autocontrol combinado con las visitas preventivas anuales al dermatólogo.
El hábito de revisarse la piel debería ser de una vez al mes para conocer el patrón de los lunares, pecas y otras marcas que tenga en la piel y así poder detectar cualquier cambio.
La señal más importante para el melanoma es algún lunar nuevo en la piel o uno ya existente que haya cambiado de color, forma o tamaño.
El melanoma es asimétrico por lo que la mitad del lunar no corresponde a la otra mitad. Tiene bordes irregulares, desiguales, dentados y poco definidos. El color no es uniforme, puede incluir sombras marrones o negras o incluso otras coloraciones como rosadas, rojas, azules o blancas. Normalmente el tamaño mide más de medio centímetro de ancho y por último la evolución, el tamaño, la forma o el color del lunar van cambiando.
No todos los melanomas se pueden prevenir, pero hay medidas que pueden reducir el riesgo:

  • Limitar la exposición de a los rayos ultravioletas (UV)
  • Buscar la sombra
  • Póngase una camiseta y un sombrero, aplíquese el protector solar y utilice gafas de sol para proteger la piel sensible alrededor de los ojos.
  • Evitar las lámparas bronceadoras
  • Proteger a los niños del sol
  • Prestar atención a lunares anormales
  • En caso de ser personas de alto riesgo, solicitar unas pruebas genéticas.

 

Institut Mèdic Estètic Dr. Nieto (Vila Nova i la Geltrú)