Tratamiento STOP Ronquidos, procedimiento sencillo y sin cirugía.
Más de la mitad de los hombres (65%) y menos de la mitad de las mujeres (35%) son roncadores continuos, debido a malos hábitos de vida (como sobrepeso y vida sedentaria), trastornos funcionales de la vía aérea, toma de determinados medicamentos como tranquilizantes y el propio envejecimiento; este se encuentra entre una de las principales causas por la relajación extrema de los tejidos del paladar, este cuadro se agudiza con el consumo de alcohol, tabaco e incluso en muchos casos puede ser la antesala a el síndrome de apnea e hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS) es una condición frecuente que afecta al 4% de la población adulta siendo su síntoma cardinal exceso de sueño en horario de la mañana, junto a la alteración del ánimo y a un deterioro cognitivo, produciéndose un compromiso progresivo de la calidad de vida de los pacientes. Además, el que la padece tiene mayor riesgo de hipertensión arterial, muerte por problemas cardiacos, accidentes laborales y del tránsito e incluso muerte súbita.
Desde hace muchos años se trabaja en hacer desaparecer los molestos ronquidos por medio de numerosas técnicas quirúrgicas, pero se llegó a la conclusión de que con menos agresividad se podían obtener mejores resultados. Los iniciales tratamientos quirúrgicos eran aceptables, sin embargo, a medio y largo plazo, empeoraban y producían secuelas difíciles de resolver.
En la actualidad, en Clínica Bonome, tenemos la solución para este problema, con un revolucionario método. Láser Fotona y su exclusivo tratamiento ‘STOP Ronquidos’ acaban con los ronquidos gracias a un procedimiento indoloro y sin incisiones, por lo que no precisaría de anestesia. Un sistema que es pionero en Europa y con el que se obtienen resultados efectivos, seguros y cómodos, para mejorar la calidad del sueño.
El Láser Fotona, penetra en el tejido provocando una retracción de la úvula, que consigue atenuar el volumen de los ronquidos y minimizar los efectos de la apnea del sueño, lo que permitiría al paciente recuperar un buen descanso nocturno.
Las ventajas, además de la mencionada mejora en la calidad del sueño, sería un tratamiento rápido y fácil, pudiendo recuperar las actividades cotidianas de forma inmediata. No obliga al paciente a utilizar ningún tipo de dispositivo durante el sueño, ni medicación. Es un procedimiento completo de seis sesiones de tratamiento de manera general ( de unos 20 minutos de duración), separadas por un periodo de 15 días. No obstante, será el equipo médico quien determine con exactitud el número de sesiones oportunas para cada caso después de una valoración inical.
Hábitos deportivos de forma regular, procurar dormir de lado o boca abajo y cenar de forma ligera (sin vino), ayudarían a la mejora.
