Mírate y cree en tí

Mírate y cree en tí

Mujer con los brazos en alto En estos primeros días de trabajo, tras el paréntesis veraniego, me voy adaptando poco a poco al ritmo que marca la  vida profesional. Con ganas pero sin prisas.

 

Como cada temporada intento empezar ilusionada, aunque me atrevo a confesaros que hay años  en los que me cuesta más que otros. Concretamente estas dos últimas semanas he podido percibir como llegan nuevos pacientes con cierta desgana en sus vidas y cargados de muchas inseguridades. A pesar de eso, todos ellos,  tienen ganas de remontar  su ánimo y se toman el desafío de verse mejorados  como un nuevo propósito para el  nuevo curso.

 

Según un estudio europeo reciente, el 62% de los españoles  queremos  mejorar nuestro aspecto para   aumentar  nuestra confianza en nosotros mismos y sentirnos más radiantes y naturales, antes que aparentar tener menos años.  Creo que es un paso importante el cambio que se está dando. La Medicina Estética, cada vez más, nos brinda un amplio arsenal de tratamientos  para mejorar nuestro aspecto, pero si antes era para aparentar ser más jóvenes, el objetivo actual más frecuentemente solicitado es conseguir un aspecto más fresco y saludable y que nos digan nuestros seres queridos y amigos “ ¡Pero que buena cara  haces ! ” o “ ¡Que alegría de encontrarte tan bien!

 

Le comentaba el otro día a una paciente, que entraba por primera vez en mi consulta con mucha negatividad, que -por suerte o por desgracia- ni mis manos,  ni mi trabajo podían darle la felicidad, pero   sí podía ayudarle dándole un pequeño empujón para que cogiera impulso; “Tienes que mirarte  y empezar a creer en ti” – le dije-.

 

Cada vez, se constata con más seguridad lo flexible que puede llegar a ser la mente si nos lo proponemos. Es más, como estímulo para conseguir una actitud positiva, he puesto una frase en vinilo en una de las paredes de mi clínica: “La vida es bella”. Actitud necesaria para cualquier mejora. Ese levantarse, mirarse y decir; ¡Ya basta! Quiero tener un bienestar emocional, y de una vez por todas, entrenar a mi cerebro para sentirme mejor, disfrutando de la belleza que me regala la vida.

 

Cínica Dra Villares (Barcelona)