El paso del verano al otoño se convierte para algunas personas en una transición poco agradable, debido a la vuelta a la rutina, la reducción de las horas de sol y el cambio de clima, entre otras cosas. Lo que quiero hoy es contarte cómo afrontarlo de la manera más saludable porque como ya sabes, la salud, el bienestar y la belleza van unidas.
La alimentación:
En esta época del año necesitamos aumentar nuestras defensas debido a la bajada de temperaturas y a la exposición de nuestro cuerpo a sufrir enfermedades y catarros. Por esto mismo, te recomiendo que aumentes la ingesta de vitamina C, como la guayaba, las naranjas, los kiwis, el brócoli, y el pimiento verde o rojo. En función de cada caso, puede ser necesario seguir una dieta personalizada.
La actividad física:
Es probable que debido al clima, muchas veces a la lluvia, no nos apetezca salir a dar un paseo como nos ha podido apetecer en verano, pero no debes descuidar el ejercicio físico ya que es básico para gozar de salud y bienestar. Como quizá sea complicado practicar deportes al aire libre, te recomiendo por ejemplo practicar natación.
La piel:
Como te podrás imaginar tu piel durante estos meses se verá expuesta a factores externos muy agresivos, como el viento y el frío, que te dejarán la piel seca y sensible, y provocarán sensación de tirantez. Para evitar esto, te recomiendo que aumentes la hidratación de tu piel. Además, si quieres lucir un mejor rostro hay una serie de tratamientos no invasivos que te ayudarán a conseguirlo.
Los horarios:
Este cambio de estación puede ser el momento de regular mejor los horarios y actuar en función de lo que mejor le convenga a tu organismo. En este sentido, la hora de la cena es vital. Por esto mismo, te recomiendo que cenes por lo menos dos horas antes de irte a la cama.
Hay muchos factores que pueden influir en tu bienestar este otoño, ¿por qué no aprovecharlos todos? Yo te cuento todo lo que necesitas saber.
