El mentón está formado por hueso que se encuentra recubierto de partes blandas. La estructura ósea está formada por la parte anterior mandibular o sínfisis, cuya parte más anterior o prominencia mentoniana tiene una forma triangular. Esta prominencia es más deprimida en el centro y más elevada en sus zonas laterales constituyendo los tubérculos mentonianos.
Por fuera de los tubérculos mentonianos se encuentra una cresta ósea que se llama línea oblicua. Por encima de esta cresta y a la altura del ápice del segundo premolar inferior encontramos el agujero mentoniano.
El hueso alberga las estructuras dentarias y estas junto con el plano muscular en menor media contribuyen al mantenimiento de la forma de la zona.
El músculo más importante es el mentalis, que se inserta por debajo de los ápices de las raíces dentarias, en la región anterior mandibular y acaba su inserción a nivel del tejido celular subcutáneo. Este músculo define la profundidad del surco vestíbulo-labial y por otro lado el surco labio-mental. Otros músculos de la zona son el cuadrado del mentón, el triangular y el orbicular.
La inervación motora de la zona corresponde al nervio mandibular, rama del facial y la parte sensitiva al nervio mentoniano que sale por el agujero que lleva su mismo nombre.
La exploración de esta zona debe hacerse no solo con el paciente en reposo sino que también debemos valorar la dinámica; y la exploración intraoral es obligatoria. Posibles infecciones intraóseas contraindicarían tratamiento en esta zona.
La fotografía previa a un tratamiento debe hacerse frontal, de perfil, oblicua ¾ y basal. Normalmente se realiza sobre un fondo oscuro, con la cabeza del paciente bien orientada, en posición natural y labios en reposo.
El examen frontal es el primero a realizar, ya que es la primera visión que tiene el sujeto de sí mismo y la primera apariencia que va a transmitir a sus semejantes.
La medida en la proyección del perfil de la altura del mentón, representa 2/3 de la distancia del punto subnasal a mentón.
Con la teleradiografía lateral de cráneo evidenciamos las partes óseas craneofaciales y el perfil blando facial. Con esto podemos estudiar dismorfosis faciales.
