Teorías del envejecimiento del rostro

Teorías del envejecimiento del rostro

Teorías del envejecimiento del rostro

envejecimiento del rostro

Vamos a hablar de dos teorías sobre el envejecimiento del rostro.

Por un lado, la teoría gravitacional se centra en los cambios de los ligamentos del rostro y por otro, la teoría volumétrica que se basa en los cambios de los compartimentos grasos del rostro.

Ninguna de estas teorías son excluyentes entre sí, y el envejecimiento facial incluye una serie de cambios morfológicos que engloba ambos elementos; por un lado la ptosis gravitacional y por otro lado la pérdida de volumen facial.

La atenuación de los ligamentos cutáneo cigomático, orbito-malar y mandibular, como ligamentos de retención del rostro, la relajación de estos ligamentos contribuye al descenso de los tejidos blandos que los rodean.  Así vemos la deformidad del surco lagrimal, las bolsas malares o el surco premandibular.

El rostro no envejece como toda una masa confluente; sino que cada compartimento cambia de forma relativamente independiente a lo largo del tiempo. La interacción entre los compartimentos contiguos, también puede contribuir al mal posicionamiento de los tejidos blandos que podemos observar con el paso del tiempo.

La pseudo-ptosis que aparece en el envejecimiento, se debe en parte a la pérdida de volumen dentro de los compartimentos grasos profundos junto al desplazamiento de estos compartimentos. Esto hace que aparezcan los típicos pliegues, como el pliegue nasolabial, justamente en la confluencia de los panículos adiposos superficial y profundo.

Podemos observar una hipertrofia de la grasa malar superficial en mujeres de más de 60 años, respecto a mujeres más jóvenes y una disminución de la grasa malar profunda sin embargo en mujeres mayores en comparación con otras más jóvenes. Incluso se ha visto histológicamente que el tamaño del adipocito es menor en personas de más edad. Podríamos llamar a esto el envejecimiento de los compartimentos grasos.

Los panículos adiposos de la zona orbitaria y la zona malar son los primeros que suelen afectarse con la edad. Los siguientes son los panículos adiposos lateral y medial de la mejilla y el área temporal lateral.

Pero no podemos olvidar que detrás de toda esta situación tenemos una involución del esqueleto del tercio medio facial, que empieza en la sexta década de la vida y se observa más en mujeres que en hombres. Esta es la causa por la que disminuye la capacidad de todo el sistema óseo para soportar y proyectar los tejidos blandos subyacentes.

La reabsorción ósea hace que aparezca un aumento de la apertura de la órbita, comienza por la parte superior y medial y la parte inferior y lateral.  Todo esto se debe al envejecimiento del esqueleto en general.

Doctora Páez