La cavitación

La cavitación

cavitacionLos ultrasonidos terapéuticos de alta frecuencia (1 hasta 3 MHz), han sido utilizados durante mucho tiempo por sus propiedades analgésicas, de-fibróticas y rehabilitadoras.

Los ultrasonidos de alta frecuencia no tienen efectos sobre la grasa subcutánea. Son los ultrasonidos de baja frecuencia los que se utilizan para el tratamiento de las lipodistrofias. La tecnología de los ultrasonidos no es invasiva ni emplea radiaciones.

La aplicación estética de los ultrasonidos es para mejorar la forma y reducir el volumen.

¿En qué consiste la cavitación?

La cavitación ocurre cuando un líquido está sometido a ultrasonidos con una frecuencia de 20 kHz hasta 10 MHz. Cuando una onda sonora golpea un tejido, determina una presión positiva llamada compresión que a su vez genera una presión negativa, llamada de rarefacción. Si esta presión de rarefacción es suficientemente grande genera microburbujas que a su vez producen calor focalizado.

El fenómeno de cavitación está influenciado por muchos factores que se refieren a los ultrasonidos utilizados.

La cavitación eficiente debe tener una frecuencia de 1 MHz y una intensidad del haz ultrasonido de 30 W/cm2. Esto produce una cantidad de burbujas que destruyen células y tejidos, por calentamiento. El daño de los tejidos depende de la duración de los impulsos y del centramiento respecto a la superficie.

Las ondas ultrasónicas de baja frecuencia producen despolimerización de los triglicéridos, lisis de los adipocitos y ruptura de las fibras a través de la acción mecánica. El producto final después de la lisis de adipocitos es metabolizado por el hígado. Vemos un aumento de la temperatura y la microcirculación en las zonas tratadas. Los capilares y los tejidos circundantes, no sufren ningún daño. Los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre suben durante los 3-4 días después del tratamiento pero de una forma leve.

Tecnologias de la cavitación

El equipo de cavitación funciona con la misma tecnología que los liposuctores ultrasónicos.

La lipoclasia: : el fenómeno de la cavitación ocurre a una distancia máxima de 15 a 30 mm de la fuente. Con un cabezal de 45 mm de diámetro se puede tratar hasta 16 cm2 de superficie corporal. Así tratamos la adiposidad localizada.

Los aparatos de cavitación tienen entre 30 y 70 kHz de frecuencia y 3 vatios por cm2 de potencia. Los intervalos entre las sesiones de tratamiento son entre 15 y 21 días, y el número total de sesiones por zona es de 2 a 6 con una media de 4. Es un tratamiento ambulatorio que permite tratar al menos dos zonas cada vez, eficaz y seguro para la remodelación corporal.

Estos tratamientos están contraindicados en casos de embarazo, lactancia, marcapasos o severa disfunción hepática o renal.

La duración media de una sesión de cavitación es de 30 minutos. La efectividad del tratamiento se puede medir por ecografía, plicometría y perimetría.