Tratamiento del acné

Tratamiento del acné

tratamiento del acnéTratamiento del acné con farmacología

La terapia farmacológica del acné puede ser tópica o sistémica.

La terapia tópica está indicada como monoterapia en pacientes con acné comedoniano y en el acné inflamatorio leve, y asociado al tratamiento sistémico en el acné inflamatorio moderado a severo.

1) Retinoides

A nivel clínico los retinoides:

  • Tienen acción comedolítica y exfoliante al favorecer la dehiscencia de las escamas responsables de la obstrucción del conducto folicular, con disolución de comedones abiertos y cerrados.
  • Al disolver los comedones interrumpe la secuencia de la inflamación (comedones-pápulas-pústulas).
  • Por su efecto de afinamiento de la capa córnea mejora la penetración de otros agentes tópicos.
  • Tienen además una discreta actividad sebolítica.
  • Previenen la formación de microcomedones si se usa en la etapa de mantenimiento.
  • Alteran el microclima del folículo que se vuelve desfavorable para la proliferación del P acnés y aparición de “granos”.

Retinoides que se emplean en el tratamiento del acné

  • Ácido retinoico
  • Adapalene
  • Isotretinoína
  • Retinaldehído

2) Peróxido de benzoilo

Es un compuesto orgánico relacionado con el peróxido de hidrógeno, antioxidante con poder antibacteriano.

Tiene propiedades queratolíticas, comedolíticas, seboreguladoras y antiinflamatorias. Disminuye e inhibe al P acnes y en consecuencia la concentración de ácidos grasos libres. Sus indicaciones son el acné inflamatorio leve, moderado y severo, pero también se puede asociar a los retinoides en el acné no inflamatorio para la prevención de lesiones inflamatorias.

Se emplea en gel acuoso al 2.5 %, 5 % y 10%. No da resistencia bacteriana. Se lo puede combinar con ácido retinoico (no juntos), adapalene (existen productos combinados con p. benzoílo al 2.5 %), eritromicina y clindamicina. En fórmulas combinadas con antibióticos tópicos el peróxido de benzoílo es más efectivo y mejor tolerado.

Los efectos adversos son dermatitis irritativa (eritema, sequedad, prurito) y rara vez dermatitis por contacto alérgica  que obliga a su suspensión definitiva.

3) Antibióticos tópicos para el tratamiento del acné

Los antibióticos tópicos que se emplean en el acné son la eritromicina al 4 % y la clindamicina como fosfato al 1 %. Su acción es bacteriostática y antiinflamatoria. La respuesta es más lenta y son menos efectivos que los antibióticos orales.

Se obtienen mejores resultados y se previene la resistencia asociados al peróxido de benzoílo y la tretinoína. No se deben usar como monoterapia en el acné.

Se prescriben en loción, gel o crema, 2 veces por día. Los resultados se obtienen a las 4 a 8 semanas. El de primera elección es la eritromicina en vehículo hidroalcohólico  del 2 al 4 %. No tiene efectos secundarios y se puede indicar en el embarazo. La clindamicina puede dar dermatitis por contacto y colitis pseudomembranosa.

Se ha descripto resistencia bacteriana al P. acnes en uso prolongado.

4) Ácido salicílico

Se lo indica por su efecto astringente y queratolítico. Existen productos con ácido salicílico al 2 % en crema, loción o toallitas embebidas en solución y jabón.

Está especialmente recomendado en el acné prepuberal o incipiente del dorso de nariz, frente o mentón, con microcomedones o comedones abiertos, pero su eficacia es menor que la de los retinoides.