Infiltración de grasa para el aumento mamario, relleno del pecho y mejoría estética

Infiltración de grasa para el aumento mamario, relleno del pecho y mejoría estética

Mujer de perfil ocultando con su mano el pechoCuando se empezó a buscar una alternativa en la que no hubiera que colocar prótesis para la realización de un aumento de pecho, se barajó la opción de la infiltración de alguna sustancia de relleno, con la idea incluso de poder realizar el procedimiento en consulta. Se empezó a barajar el uso de productos que se empleaban previamente para rellenos faciales como el ácido hialurónico o la grasa.

Rellenos del pasado

En cuanto al primero se desarrolló un ácido hialurónico de mayor densidad (MacrolaneTM) que empezó a infiltrarse, aunque la casa comercial recomendaba hacerlo siempre en plenas condiciones de esterilidad y por cirujanos plásticos cualificados, en consultas médicas. A esto había que anadir que se necesitaban grandes cantidades del producto (que no era especialmente barato), para lograr un aumento de escasamente una talla, con lo que el procedimiento llegaba a cobrarse en algunos casos, casi como una mamoplastia de aumento con prótesis.

Además posteriormente, empezaron a surgir complicaciones que hicieron necesaria la retirada quirúrgica del producto en un número importante de pacientes, y se hicieron estudios que demostraban que no era totalmente seguro para la integridad del tejido mamario. Todo ello ha llevado a que el MacroleneTM hoy prácticamente no se utilice, y en algunos países se haya retirado del mercado y no esté disponible.

En cuanto a la grasa también se inició una controversia acerca de si las células madres, las cuales son ricas los injertos grasos, podrían favorecer la génesis de un cáncer de mama en pacientes predispuestas o reactivarlo en pacientes que lo hubieran tenido previamente. Hoy en día, después de múltiples estudios, se ha llegado a la conclusión de que esta correlación no está fundamentada.

Novedosa técnica de infiltración mamaria

La grasa se extrae por medio de una liposucción de zonas donde se encuentre disponible: abdomen, caderas, flancos. Luego se procesa mediante decantación, centrifugación o lavado y por último se infiltra en la mama en forma de sábana en varios planos diferentes. Las cánulas empleadas tanto para la extracción como para la infiltración, son de mayor diámetro que las empleadas en infiltración de otras zonas como pueda ser la cara y oscilan alrededor de los 2 mm, con lo que, en cualquier caso, las incisiones empleadas son mínimas.

Sufre un proceso de reabsorción que, según los diferentes estudios, oscila entre un 10 y un 20% del total, por lo que se recomienda informar a la paciente que pueden ser necesarias entre dos y tres sesiones. Pero la grasa que permanezca lo hará para siempre.

El procedimiento se realiza con anestesia local y sedación y en forma ambulatoria. La paciente es dada de alta con un sujetador deportivo puesto, analgesia y antibioterapia, pero podrá ducharse a partir del día siguiente a la cirugía. Durante unos días el pecho estará turgente, dura y amoratada. El ejercicio físico y el apoyo sobre ellas se prohíbe durante un mes.

La infiltración de grasa se utiliza no solo para el aumento estético, sino también para el relleno de mamas con secuelas de cirugía oncológica o de reconstrucción, para el arreglo de defectos parciales o mejoría del aspecto de retracciones y cicatrices, que habría que liberar primero para luego obtener un mejor resultado con la infiltración. Ello permite mejorar considerablemente los resultados de reconstrucción mamaria.

Dr. Granado – Clínica Dr. Granado Tiagonce en Pozuelo de Alarcón (Madrid)