Tras un cáncer de mama, la posibilidad de desarrollar un linfedema (acumulación de líquido linfático en los espacios intersticiales) aumenta, ya que la cirugía o la radioterapia afectan como órgano diana al sistema linfático.
En el caso de la radioterapia se produce una fibrosis de los vasos linfáticos acompañada de daños en los tejidos, lo que dificulta el normal funcionamiento de drenaje del brazo y seno, produciendo un linfedema.
En la cirugía con extirpación de ganglios y vasos linfáticos, se produce un cambio de dirección en el flujo del líquido, dando lugar a la acumulación del mismo, hinchazón y linfedema.
En la actualidad los avances médicos han logrado desarrollar métodos menos invasivos ,como la biopsia del ganglio centinela que permite al cirujano extirpar menos cantidad de ganglios, o el estudio de los vasos y ganglios principales que drenan el seno y brazo para su conservación en medida de lo posible (mapeo axilar invertido).
No podemos saber qué pacientes tras un cáncer de mama van a padecer o no un linfedema, pero si podemos ayudar a prevenirlo ya que una vez que se desarrolla no tiene cura, únicamente medidas paliativas.
Por ello ofrecemos a nuestras pacientes toda la información necesaria para el tratamiento del linfedema, ya sea de manera preventiva (antes de que aparezca) o paliativa (una vez se ha desarrollado el linfedema).Ponemos a vuestra disposición los mejores métodos de tratamiento individualizados a cada paciente, pues como habréis podido deducir en este articulo, cada persona es diferente al resto y nuestro cuerpo afronta de manera distinta una misma patología.
Empecemos desde el principio:
Nuestro cuerpo posee un mecanismo de drenaje de líquidos y sustancias de desecho al que llamamos sistema linfático.
Esta formado por conductos de diferentes tamaños que drenan todo el cuerpo y se comunican entre ellos gracias a los ganglios linfáticos (pequeñas agrupaciones de tejido que funcionan como filtros de sustancias dañinas).
Además cabe mencionar el importante papel inmunológico de este sistema ya que también trasporta glóbulos blancos encargados de combatir las infecciones.
Ya sea por radioterapia o cirugía con extirpación de ganglios, este sistema ve afectado su funcionamiento, cambiando el flujo del liquido linfático y produciendo un acumulo del mismo en las zonas del pecho, tórax y brazo.
En la mayoría de los casos el desarrollo del linfedema es lento y el grado puede variar de grave a leve. También puede desarrollarse varios meses o años después de la cirugía o radioterapia.
Cualquier mujer con afectación de los ganglios por tratamiento de cáncer de mama puede padecer linfedema.
El linfedema produce:
-Menor movilidad del brazo.
-Hinchazón y sensación de pesadez
-Hormigueo, dolor
-Textura de la piel dura, rígida, caliente y rojiza
Tratamiento
El drenaje linfático manual (DLM) es nuestra principal herramienta para combatir el linfedema.
Nuestra fisioterapeuta está formada y capacitada para ejercer esta especialidad, ya que solo los fisioterapeutas especializados en esta área pueden tratar el linfedema.
El DLM consiste en realizar unos movimientos de captación y reabsorción de la linfa, además de dirigirla por vías linfáticas alternativas a las dañadas, para que fluya de una manera correcta y así evitar el acumulo de líquido en el brazo, mama y tórax.
Otras medidas de tratamiento:
–Ejercicios: Antes de realizar cualquier tipo de ejercicio consulte con su fisioterapeuta.
El sistema linfático se encuentra adherido a la musculatura y el ejercicio contracción- relajación de la misma estimula el flujo del liquido por los canales linfáticos.
–Elevar el brazo: Por encima del nivel del corazón unos 50 min, 3 veces al día, tumbado con 2 almohadas debajo del brazo, de manera que la muñeca quede mas elevada que el codo y a su vez este que el hombro .En esta postura podemos realizar ejercicios de bombeo de la linfa abriendo y cerrando la mano
–Utilización de medidas compresivas: Para evitar que el liquido vuelva a acumularse en el brazo una vez drenado. Por ello quiero recalcar la importancia de que acuda a los tratamientos de drenaje linfático junto a su venda o manguito de compresión.
