Los cosméticos son unos grandes aliados de la medicina estética, ya que pueden potenciar y mejorar el resultado de todos los tratamientos en sus distintas fases; preparación de la piel, en la mejora y reducción de los tiempos de recuperación, así como en la potenciación de los resultados.
La adecuada elección del cosmético por parte del profesional debe de estar basada en las características propias de la piel del paciente y el resultado que se desee conseguir.
A la hora de elegir el cosmético no se debe de olvidar que los ingredientes han de ser los más puros posibles, evitando sustancias irritantes y/o fotosensibles como pueden ser los perfumes, colorantes o conservantes y ajustadas al Ph de la piel del paciente.
En este articulo me gustaría hablar de un cosmético que es un activador natural de la reparación y regeneración de pieles agredidas por el Fotoenvejecimiento, técnicas dermocosméticas, el uso de retinoides tópicos y/u orales, cicatrices recientes, quemaduras…
Hablo en concreto de un molusco, el Cryptomphalus Aspersa. Los indicios de la investigación se remontan a más de 15 años, cuando el Dr. Rafael Abad Iglesias, observó que este gasterópodo ( CARACOL) al recibir radiación ( Rayos X y Gamma) retraía sus tentáculos y producía una secreción de una sustancia especial, que resultaría defensiva.
Desde hace un par de años han aparecido muchos cosméticos en el mercado, publicitando los beneficios y ventajas por la utilización de baba de caracol y quiero dejar constancia que no es una novedad sino que ya muchos profesionales utilizábamos la baba de caracol de manera terapéutica, y quiero adentrarme en dichos beneficios para nuestra profesión.
El catedrático ( Dr. R. Abad Iglesias) destinó buena parte de su actividad profesional al estudio básico del Crytomphalus Aspersa (SCA). Se identificó en la SCA que contiene proteínas de alto y bajo peso molecular, glicosaminoglicanos, compuestos inorgánicos, antioxidantes, unidades de cobre-hemocianina, ácido hialurónico y calcio..
Como todos sabemos los fibroblastos parecen ser las células claves en los cambios dérmicos asociados al envejecimiento y fotoenvejecimiento, y se estudió que SCA induce la capacidad proliferativa y mejora el citoesqueleto de los fibroblastos, lo que justifica su eficacia en el tratamiento del fotoenvejecimiento cutáneo.
El fotoenvejecimiento cutáneo es el daño cutáneo por efecto acumulativo de radiaciones solares que se une al envejecimiento normal de la piel.
La función de la SCA es clave en :
-Actividad antioxidante frente a los radicales libres generados por la radiación UV.
-Posee capacidad citoprotectora frente a UVA.
-Favorece la actividad proliferativa y funcional de fibroblastos.
-Aporta Glicosaminoglicanos, ácido hialurónico, dando elasticidad e hidratación a la piel.
-Estimula la formación de colágeno.
Cuando en nuestra practica cotidiana utilizamos los retinoides tópicos teniendo resultados terapéuticos buenos, en toda la evolución de los mismos nos pueden aparecer eritema, irritación, piel seca y descamación, para ello SCA repara y mantiene la integridad cutánea de las pieles, restaura la función de barrera epidérmica, evita el enrojecimiento y la irritación de la piel aumentando la hidratación de la misma.
Al igual que la SCA constituye una importante alternativa terapéutica en los pacientes que desarrollan radiodermitis ( disminuyendo el prurito, quemazón y el eritema).
Como podéis observar la versatilidad del uso de SCA me fascina, por lo completo del cosmético, por la capacidad para mejorar el alisamiento , la firmeza, la flexibilidad, la hidratación y tersura cutánea, además ayuda a disminuir el número y profundidad de las arrugas cutáneas.
He querido escribir sobre el beneficio de SCA porque lo llevo utilizando desde hace doce años y me ha dado muchas satisfacciones con mis pacientes., y os invito a que leáis los estudios científicos realizados por el Dr. R. Abad, ya que son muy interesantes y de ellos podemos seguir aprendiendo muchas cosas.
Dra. Guadalupe Herrera – Clinica DH Córdoba