La técnica del plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento innovador en medicina estética que consiste en la aplicación de un preparado autólogo obtenido a través de una simple extracción sanguínea del propio paciente.
La finalidad del tratamiento es aumentar la microcirculación local cutánea, regenerar la piel y aumentar la producción de las fibras de colágeno y elastina. Con estos cambios se va a lograr mejorar la hidratación, la elasticidad y la calidad de la piel, sobre todo aumentando su luminosidad y coloración, aportándole así una mayor sensación de tersura y vitalidad.
El procedimiento a realizar es sencillo, radica básicamente en la obtención de una pequeña cantidad de muestra sanguínea que posteriormente se procederá a centrifugar para así obtener el PRP.
Una vez conseguido el PRP procederemos a su activación con cloruro cálcico e iniciaremos su infiltración en las zonas donde queramos revitalizar los tejidos como puede ser el rostro, cuello, escote y las manos.
Es un procedimiento que se realiza en consulta y suele llevarse a cabo en 30-45 minutos. Es muy seguro debido a que no se infiltra más que el plasma del propio paciente, de modo que no puede dar lugar a ningún tipo de toxicidad ni alergia.
El tratamiento con PRP puede utilizarse también, aparte del rejuvenecimiento facial mínimamente invasivo, para otros fines tales como tratar la flacidez, alopecia, estrías, pequeñas arrugas y estética íntima femenina.
