Son muchos los estudios que respaldan que en un organismo con tendencia a la acidez existen grandes posibilidades de desarrollo de enfermedades.
Si mantenemos nuestro cuerpo en un ambiente alcalino, éste tiene la capacidad de eliminar de los tejidos las impurezas con mayor efectividad que en un ambiente ácido y funcionar más eficazmente.
En un ambiente ácido aparece deterioro de los procesos enzimáticos que son esenciales para los huesos y los cartílagos, así como una actividad antioxidante deficiente, que lleva a un estancamiento de la circulación sanguínea y linfática, provocando una disminución de la oxigenación de nuestros tejidos.
Los principales síntomas de que el organismo está en un desequilibrio ácido-base son: cansancio, problemas de piel, infecciones de hongos, dolores musculares y articulares, entre otros y el mantenimiento de ese estado de acidez puede derivarnos al desarrollo de enfermedades como osteosporosis, artritis, hipertensión arterial, patologías metabólicas entre otras, como son el sobrepeso y la obesidad.
Con la llegada de la primavera, y las mentes pensando en disfrutar de maravillosos días de playa en agosto, las consultas de las clínicas de medicina estética se llenan de pacientes locos por perder esos kilos de más ganados en fiestas y durante el invierno. Un buen comienzo es la alcalinización del organismo a través de una equilibrada dieta detox, con restricción de alimentos acidificantes como: azúcar, alcohol, chocolates, lácteos, carnes en general, alimentos procesados, hidratos complejos como arroz, panes o pastas, entre otros. Además se incide en aumentar notablemente el consumo de verduras, frutas y agua alcalina, así como practicar la meditación y realizar respiraciones profundas, buenas caminatas durante la mañana y mantener una mente positiva.
¡Feliz primavera y ayudemos a nuestros pacientes a recuperar salud con energía y vitalidad!
