El acné es una inflamación de la unidad pilosebácea que afecta, sobre todo, a aquellas zonas de la piel ricas en folículos sebáceos: cara, cuello, escote y espalda. Se caracteriza por la presencia de seborrea –secreción aumentada de las glándulas sebáceas- y por la formación de tapones en los folículos sebáceos que provocan el acumulo del exceso de sebo y su infección por el propinebacterium acnés
En el acné se produce una densificación de la queratina intrafolicular. El resultado es la formación de las lesiones típicas: comedones, que pueden ser abiertos, como la espinilla (pequeña elevación negra), o cerrados (pequeños quistes), y granos. Pueden formarse pápulas que proceden del comedón cerrado, pequeñas y dolorosas. El siguiente paso es la pústula amarilla con infección y, por último, los nódulos con profundización a la dermis. Se habla de acné comedodiano, papuloso, nodular y, si se mezclan varias lesiones, polimorfo.
Se puede encontrar en tres grados:
- Grado 1 o acné leve: puntos negros y pequeños quistes superficiales. Afecta, sobre todo, a la cara y la inflamación es poco frecuente.
- Grado 2 o acné moderado: aparecen lesiones inflamadas, abultadas, enrojecidas, con o sin infección. Si la inflamación es más profunda se forman nódulos y pueden quedar cicatrices. Las zonas más afectadas son: cara, cuello, pecho y espalda.
- Grado 3 o acné severo: afecta más a hombres que a mujeres con lesiones de todo tipo, desde puntos negros y granos, a quistes profundos que sangran y dejan cicatrices. Puede darse en glúteos, abdomen, brazos y cuero cabelludo.
TRATAMIENTO
El objetivo debe ser corregir las causas, es decir, regular la secreción de grasa, evitar la obstrucción de los folículos y reducir el numero de bacterias. Lo primero que se debe tener en cuenta es que no existe un tratamiento curativo de su proceso, sini que va dirigido a combatir los síntomas y minimizar las posibles lesiones residuales.
Si hay un factor desencadenante claro, es el primero sobre el que se actúa, eliminándolo. Posteriormente, es importante determinar bien el tipo de acné, pues los tratamientos son distintos en un acné leve que en uno severo. En algunos casos coincide con alopecia, hiperandrogenismo e hirsutismo femenino, y hay que verificar determiaciones hormonales y ecografías de abdomen (ovario y suprarrenales).
1) Cuidados domiciliarios
- Higiene: lavar las zonas con agua tibia y jabones especiales para esta patología
- Comidas: en algunas personas se observa una exacerbación del problema ante determinados alimentos como el cacao o excitantes
- Cosmética: evitar productos comedogenicos
2) Tratamientos médicos
- Farmacos tópicos, como los queratolíticos, los antibióticos, retinoides o acido glicólico
- Farmacos orales, como los antibióticos, el tratamiento hormonal o los retinoides orales.
- Peelings
- Terapias con luz, como los IPL o los LEDs
- Terapia fotodinámica
- Radiofrecuencia
- Plexr
Lo más importante es que una vez, controlada la enfermedad hay que realizar un mantenimiento base con tratamientos tópicos, para evitar recaidas