En el mundo desarrollado, la obesidad y el sobrepeso son la epidemia del siglo XXI y va en aumento. Numerosos estudios demuestran que aumentan los riesgos de enfermedades y la mortalidad. En realidad la mayoría de estas personas que presentan este aumento de peso están o han estado a dieta pero han fracasado.

Entonces cabe preguntarse por qué fracasan las dietas tradicionales… Son más lentas, aparece sensación de hambre y cansancio, provocan flacidez cutáneo-muscular debido a la sarcopenia (pérdida de músculo). Todo esto da lugar a un desánimo en el paciente al ver el fracaso y la recuperación del peso progresiva.

Por ello, lo que los pacientes piden es un método eficaz, más o menos rápido, seguro, duradero y no muy costoso. Las dietas de aporte proteico (DAP)  dan respuesta a este problema.

Garantías siempre con control médico

La dieta de aporte proteico es una estrategia médico-dietética basada en la restitución proteica equilibrada, en forma de proteínas de alto valor biológico, es decir, que contienen todos los aminoácidos esenciales y en las proporciones adecuadas y que produce una disminución de la masa grasa sin reducirla, todo ello sin tener sensación de hambre y manteniendo un estado general óptimo gracias a los oligoelementos aportados y el estado metabólico desencadenado (cetosis).

Este estado de cetosis se consigue al reducir el aporte de los hidratos de carbono necesarios para producir la energía diaria, accediendo a las reservas energéticas que el organismo dispone (la grasa acumulada), provocando la pérdida de peso efectiva (solo se pierde grasa), porque el resto de elementos los obtiene en la alimentación diaria con el aporte óptimo de proteínas y micronutrientes de alta calidad. En estos casos siempre se estará controlada por el médico que valorará en la primera visita, junto con un control analítico, si el paciente puede realizar el tratamiento o presenta alguna contraindicación.

La dieta proteinada debe ser suplementada con vitaminas y minerales, fibra y otros (sodio, potasio, calcio, magnesio, omega 3-6…) que el especialista puede indicar en la primera visita y de forma periódica al realizar análisis de control para ajustar las dosis y el tratamiento de forma individualizada en cada persona.

La indicaciones más importantes para la DAP son obesidad y sobrepeso, diabetes no insulinodependiente, hipertensión, hiperlipemias, artrosis, apnea del sueño, síndrome metabólico, perimenupausia, postparto, etc.

Contraindicaciones

El médico valorará al paciente y podrá desaconsejar la dieta de aporte proteico en algunos casos debido a la presencia de ciertas enfermedades graves, estados fisiológicos especiales como embarazo, lactancia o en niños las fases cetogénicas.
Ventajas de la DAP

Es un método para perder kilos de sobra de forma relativamente rápida, no se pasa hambre, existe una sensación de bienestar y vitalidad, se preserva la masa muscular evitando la flacidez, mejora los parámetros clínicos como son el colesterol, la hipertensión arterial (HTA), glucemia…, esculturiza la silueta y mejora la celulitis, mejora la calidad de la piel.  La pérdida de peso se mantiene en el tiempo si se siguen las pautas médicas y es segura.

Institut Mèdic Estètic Dr. Nieto